El consumo de CPU varía entre 1% y 3% de forma habitual. La extensión no debe consumir más CPU que la indicada en una situación normal. En caso de ataque masivo, es posible que pueda superar este umbral mientras lo mitiga. Durante las primeras 72 horas, el sistema está aprendiendo y detectando el comportamiento de los servicios activos. Esta situación crea picos temporales de CPU que duran menos de un minuto. Si la CPU superara el 95% de los recursos, debido al sistema operativo o a otras aplicaciones, la extensión se pausará durante 3 minutos y luego continuará analizando desde el momento de la pausa, recuperando esos 3 minutos.